Necesito escribirte, destilar sobre el papel lo que me horada como el agua que se filtra sin permiso.
A ti te pido, a quien tengo en mi luna, que abordes mi entramado nervioso rompiendo su estúpida tranquilidad.
Que revoluciones sus enervaciones haciendo que mi polo sur voltee hasta el norte, como el viento de Poniente rota las espigas cuando arrecia con fuerza.
Aún sin saber que sería luego de mí, no quisiera dejar al deseo en la ignorancia,
condenar al alma sin poder olvidar lo que no fue vivido. Quiero sentirte, amarte, aunque tenga luego que olvidarte.
Necesito que sepas, que quiero llegar hasta ti para contigo quedarme.
Soldevillaa

Foto de portada: Espigas junto al mar del Sur. Mazagón, España