La huella del tiempo

Mirar es capturar para guardar en el corazón

Un recorrido fotográfico por el Real Alcázar, Sevilla.

Artículo publicado en el diario independiente, Sevillainfo.
Miradas sobre Sevilla. El Real Alcázar
7 julio, 2020.



Aún si los enemigos me arrebatan el reino
y el pueblo me traicionara
mi corazón permanecería entre mis costados,
y mis costados no entregan corazones…

Mi nobleza no ha sido arrebatada
¿Acaso se puede arrebatar la nobleza?

No se puede,
ni aunque haya estado mil años bajo tierra.

Al-Mutadid

Tanto tiempo pasé buscando en mi movimiento las formas diferentes de sentir que me olvidé de mirar, de encontrarme también en los paisajes o en las ciudades; en sus diferentes culturas y en los cimientos de otras miles de vidas que nos precedieron y que dan sentido a las nuestras.

En esta mi segunda vida no dejo ya a mi ojos inconscientes de lo que les rodea. Mi mirada intuitiva tiene hambre de las historias que encierran y en ellas bailo como antes lo hacía en las tarimas de madera. Encuentro la huella que también pudo tener mi dedo o las palabras con las que podrían haberme amado; los altos muros que me habrían acogido o las bellas paredes caladas por donde entraría curiosa la luz de otros tiempos. Siento el vacío de la nada donde antes hubo y viajo muy atrás creyendo ser capaz de capturar algún atisbo, en mi imaginación, de lo que pudo ser. 

Hoy bajé a Sevilla para recorrer el Real Alcázar. Ni cuento los años que hacía que no la veía, inconsciente de tanto que tengo a mano. No sé si os pasa también a vosotros.
Me fui a la Torre del Oro, por ser el final de la muralla de defensa que los almohades construyeron hasta el río Guadalquivir y caminé calle arriba pasando por la Torre de la Plata también. Paré en uno de los antiguos vértices de la alcazaba, la Torre de Abd al-Aziz, en la Avenida de la Constitución y entré por la Puerta de León al actual recinto.

Buscando información me topé con los relatos sobre nuestro monumento de Fernán Caballero, con los interesantes apuntes de la organización del propio Alcázar, con la poesía de personajes tan diferentes como Al-Mutamid, el Duque de Rivas o Luis Cernuda. Me enamoré del rey poeta y de su amada Itimad. Me horroricé de nuevo con las historias sobre las cabezas cortadas y expuestas como macetas por el jardín de Palacio por el Rey D Pedro I. Pero también me soñé Reina para bañarme donde lo hacía la suya, la que fue su gran amor. Empapada de emociones, que no del agua del precioso aljibe, encontré el hilo por el que hacer mi primer recorrido fotográfico por nuestra ciudad. 

Voy observando y siento mis raíces y las de tantos otros, demasiados sueños que sobreviven intactos en los muros de esta ciudad. A pesar de los siglos y de las diferencias, cada cual dejó su marca, su pequeño o gran legado y la suma de cada uno de todos ellos nos representa y nos une, queramos o no. 

Soldevillaa

«Es el palacio de Al-Mubarak como la mejilla de una mujer hermosa
en el centro de la cual se levanta, como un lunar, Al-Turayyá
Es tanto el deleite que puedes acostarte en su parterre florido y envolverte
en las delicias de la sombra fresca de los bosques.»

Al-Mutamid

Fachada del palacio D Pedro I

Es imposible no mirarla de frente y luego hacia arriba. Maravilloso su alero de madera sostenido por mocárabes dorados a modo de estalactitas, típico de la arquitectura islámica.

El mural de azulejos contiene la inscripción en árabe con el año en el se terminó el edificio. Alrededor, la siguiente inscripción:
El muy alto et muy noble et muy poderoso et muy conqueridor, Don Pedro, por la gracia de Dios, Rey de Castilla et de León, mandó facer estos alcázares et estos palacios et estas portadas que fue fecho en la era de mill et quatrocientos y dos años

Patio de las Doncellas

Se dice que este patio debe su nombre a la leyenda de los gobernantes musulmanes de Sevilla que pedían a los reinos cristianos del norte cien doncellas como tributo anual por su sometimiento. Tanta belleza rodeando el temor, prefiero pensar que no.

Estoy aturdida porque no se puede acceder al Palacio de Yeso. Sé que este no es el suyo pero los paños de sebka que decoran los arcos de este patio me recuerdan tu poesía y me llevan hasta tu amada Itimad, la esclava Rumaykiyya, la que convertiste en la Gran Señora.

Invisible a mis ojos,
siempre está presente en mi corazón.
Tu felicidad sea infinita, como mis cuidados,
mis lágrimas y mis insomnios.

Al-Mutamid

Patio de muñecas

¿Dónde está María de Padilla en este patio de encaje?
La mujer leal, la reina después de muerta, la única para Pedro el Justiciero. Su gran amor.

Tendré que buscarla en los jardines. Quizás, esté dándose un baño en el viejo aljibe, donde el calor se refresca en el agua…

Dice la leyenda que por su empeño en ella, el Papa excomulgó a D Pedro I y que por el Alcázar vaga un fantasma, el del Arcipreste de Marcos, quien le persigue hasta cumplir la ya complicada misión de hacérselo saber.

Baños de María de Padilla

Cuéntase que, mientras se bañaba la hermosa favorita, le hacían tertulia el Rey y sus cortesanos, lo cual deja de ser tan escandaloso como a primera vista pudiera aparecer, si se considera que hoy es costumbre en algunas partes recibir en el baño.

La galantería de aquellos tiempos había introducido la costumbre de que, los caballeros bebieran del agua misma en la que se bañaban las damas. Así lo verificaba en el baño de Doña María, el Rey D Pedro y sus cortesanos.

Fernán Caballero

Fotografía de Natalia González Pérez
Los Baños de María de Padilla se encuentran cerrados actualmente por la situación actual del Coronavirus.

Sala de los Embajadores

Detalle en el dintel de la entrada a la Sala
¿Será este un detalle representativo de la alcoba predecesora en la que los árabes estudiaban las estrellas y sus constelaciones?
No le pude preguntar a nadie pero parece una ventana hacia el cielo.

Puertas de la Sala de los Embajadores
Atestiguan los dos mundos del Palacio mudéjar, con inscripciones con los datos primitivos del mismo.

Sala untuosa inspirada en una qubba o alcoba con planta cuadrada que representaba la Tierra y cúpula en forma de media naranja artesonada.

Pabellón de Carlos V

Interior del Pabellón
Tiene el pavimento más antiguo conservado de todo el Alcázar, del SXVI. He leído que se construyó sobre una primera qubba destinada a la oración en los huertos musulmanes. Por ello se le conoce también como El cenador de la Huerta de la Alcoba.

Lo pasado es tan poético. Lo porvenir lo es tan poco. Hay más mérito en amar lo que fue, que en amar lo que será.
Ciertos seres privilegiados aman las cosas antiguas y gastadas porque las ven débiles y abandonadas, y porque la multitud se aglomera en otras direcciones. En esto consiste el secreto de su fuerza: pues en medio de esa humanidad ligera que ríe, se divierte y se enriquece , conservan lo que constituye la fuerza del hombre y lo que a la larga da siempre la victoria. Esto es, la fe, la gravedad, la antipatía a todo lo vulgar, el menosprecio de la frivolidad.

Mr. Ernest Reuan

No hay más Dios que Dios
Escrito por detrás de la columna dedicada a Al-Mutamid


Fotografías sobre elementos de protección

Vista del Patio de las Doncellas desde detrás del cristal de protección puesto en el hueco de una de las ventanas de la Alcoba Real

Montera de cristal protegiendo el Patio de Muñecas

Cristal sobre la puerta de acceso a la Alcoba Real
En ella quedo reflejada dando fe de la situación que estamos viviendo por el Coronavirus. Las visitas tienen el acceso controlado no estando todo abierto al público. Es obligatorio el uso de una mascarilla de protección.

Mirar es capturar para guardar en el corazón

He disfrutado muchísimo con esta nueva aventura fotográfica: la de plasmar a mi manera mi ciudad, Sevilla. Me he atrevido con mucha pasión e intuición a realizar esta mirada del Real Alcázar, Patrimonio de la Humanidad, tan estudiado y mostrado por gente ilustre desde hace siglos. Mil veces agradecida estoy por toda la información que me han dado estimulando mi sensibilidad. Aún sigo perdida en otros tiempos.

Referencias, aparte de la documentación recogida en las visitas realizadas y a guías de la ciudad:

-books.google.es
-alcazarsevilla.org
-isibiliya.com
-fama2.es, documento de Fernán Caballero sobre el Alcázar
-wikipedia.es
-sevilla.abc.es
-diariodesevilla.es
-books.openedition.org

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