¿ No es divertido sentirse de nuevo en la independencia de ellos?
Comprobar que se repiten los mismos patrones en la ilusión por empezar una vida nueva.
Un comienzo en el que se cometen similares errores, tiernas equivocaciones, pero donde también ves sus propios logros y superaciones, los que te ponen más de una sonrisa en el rostro.
Dicen que no es la ciudad más bonita del mundo pero ella la ve así y me la enseñó a través de sus ojos. Y me gustó. La pateamos, descubrimos su comercio, nos reímos en el caos de sus calles y practicamos el huuuummmm descubriendo nuevos sabores.
Conocí su casa, un apartamento en una séptima planta, desde donde se ven las azoteas y los tejados de su singular barrio. Me hizo partícipe de su nueva vida y me conmovió tenerla de nuevo entre mis brazos. Me mimó, y mucho.
Había organizado todos los planes para los días que estuve allí y yo me dejé llevar. La verdad, tenía olvidado la gozada que es que te tengan todo preparado. Estiramos el tiempo para hacer mil cosas sin agobios. Mercadillos y pequeñas compras, fotografía y puestas de Sol. Excursiones largas y cortas en las que hicimos bastante ejercicio. Comida rica, vino y cervezas. Y, como no, mucha naturaleza.
Manchester
Una ciudad con mil contrastes
Recorrido visual por el centro de la urbe.
Edificios emblemáticos, fachadas de la época de los Tudor. Cristal y piedra. Arquitectura industrial del siglo XIX junto a edificios vanguardistas. Canales y el color rojo de los ladrillos dominando la ciudad. Esto y su símbolo, la abeja amarilla.
Una excursión a Chester
Y una clase de fotografía
Una de las ciudades amuralladas mejor conservadas de Inglaterra. Entras en su centro y parece que vas a formar parte de un cuento. Fue una pena que la fortificación estuviera en obras pero con una cámara fotográfica entre las dos, el día tuvo su cometido. Teoría con términos para apuntar en la libreta — no retengo— y muchas risas. Ha sido un regalo poder estar juntas.
Pero no nos limitamos a los trayectos que puedes hacer en tren, que son muchos y buenos. Quiso enseñarme dos rinconcitos de aquella tierra, dos de esos de lo que no te quieres volver nunca y, de nuevo, conduje por la izquierda. ¡A mí me gusta!, me encanta la libertad que un coche da en cualquier tipo de viaje. Eso sí, elegimos uno pequeñito ya que son muchas las carreteras por las que no cabes más que tú, yendo en oración para que no venga nadie en sentido contrario.
Me llevó a Ingleton, en el condado de Yorkshire del Norte. Dormimos en un encantador B&B, The Craven Heifer, del que os dejo el enlace, y nos hicimos el recorrido entero por las cascadas famosas de aquel lugar, Ingleton Waterfalls Trail.
De allí nos fuimos al condado de Cumbria, a la zona de Ambleside y esta vez sí quise secuestrarme con ella en aquel lugar verde en mayúsculas, en aquella casa con sus vacas, sus ovejas, los caballos y las carreteras estrechas.
Nos levantamos temprano para no perdernos los primeros rayos del Sol luchando con la niebla ni la yerba aguada por el rocío. Diría que no se puede juntar más paz en el mundo que la que hay allí. He engordado en este viaje, era imposible no hacerlo. Hasta el aire que respiré tenía sus calorías, algo tan limpio tiene sus nutrientes.
Título de la película: Perdidas en Holmeshead Farm B&B .
Hicimos un recorrido inmensamente largo por uno de los lagos con un tiempo espectacular. No tiene mérito hacer fotografías en lugares así. Todo lo que te rodea es bello, la Naturaleza habla sola y tú tan sólo disparas.
Un viaje para el recuerdo,
Soldevillaa
con sonrisas y abrazos
para llenar varias maletas.
Fragmento del blog, La belleza de las ciudades.
Hay personas que son capaces de provocar la emoción de un espacio por la simple razón de habitarlo.
Soldevillaa
Soldevillaa
Una lente intuitiva 
Como se ve que lo vives y sientes ¡¡¡¡
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Mil gracias, Pachi❤️
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