De nuevo me surgió hacer otro viaje, a solas, en abril del año 2018. Esta vez no fue mi intención. Presentía que esta ciudad era tan nostálgica como yo y no me equivoqué. Me revolvió la soledad que hiere las entrañas y conquisté la ciudad ganando y perdiendo a la vez, sensible a mis propios vacíos.
Oporto es sentimiento puro, no te puede dejar indiferente. Es decadente y poderosa a un tiempo. Una urbe donde el arte y la historia se palpa en sus fachadas revestidas de azulejos: su contribución más original a la cultura universal. Curiosos, aprendieron de otras civilizaciones hasta llegar a su propia identidad e influyendo a la vez en estas. Su gusto decorativo exuberante está reflejado en sus mosaicos pintados y firmados por artistas de renombre. En ellos se aprecian los relieves pronunciados, el juego con el volumen y los contrastes que ofrecen la luz y la sombra. Su arquitectura, barroca o contemporánea, es sólida y respetuosa. Sus ideas, atrevidas a pesar de no dejar nunca atrás su impronta.
Su música, un canto a la melancolía; su gente, hospitalaria y generosa.
Cuando vayas, piérdete por sus calles, sin prisas. Siente el espacio, métete en él y deja que te sorprenda. Tras recorrer su centro histórico, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1996, y visitar la Catedral, la estación de tren de Porto-Sâo Bento y la Igreja e Torre dos Clérigos, intenta entrar en una de las librerías más bonitas del mundo, la livraria Lello e incluso sube hasta el decadente Mercado de Bolhâo para ver cómo se desarrolla la auténtica vida de esta ciudad. Baja hasta el río por las estrechas calles medievales de Miragaia y siente la historia en sus paredes. Pasa por la Igreja do Sao Francisco del S XIV porque es una preciosidad. No muy lejos tendrás el maravilloso Palacio da Bolsa, camino hacia la Ribeira y en sentido contrario, el barrio contiguo de Massarelos. Si prefieres este lado, sube de nuevo para pasear por los Jardines do Palacio de Cristal y desconecta. Si no tienes vértigo, puedes escalar el Ponte da Arrábida con la empresa Porto Bridge Climb y domina la desembocadura del Duero. Y si vas, que sepas que me matarás de envidia porque debe de ser impresionante. Podría ir pero sería desmayada…
Para ir a Vila Nova de Gaia, vuelve hasta el Ponte D. Luís pasando por la Ribeira aunque hay diferentes puntos a ambos lados del río donde te cruzan en barcazas, incluso si vas en bicicleta. Sube por sus calles lo más alto que puedas y brinda en el mirador de una de sus famosas bodegas mientras Oporto se te muestra a tus pies. Déjala sentirte parte de ella.
Es una maravilla recorrer la ribera de Gaia viendo Oporto en la otra orilla. Y uno de los atardeceres que allí pases, vete al Farolim de Felgueiras y vibra con el mar batiendo su malecón. Quizás no puedas abarcarlo todo pero disfruta descubriendo lo que se te antoje de ella y vuelve a por más.

Ponte da Arrábida, 1963.
El puente construido con el mayor arco de hormigón armado en el mundo, en aquella época. El más cercano al mar de los seis puentes que tiene Oporto, con un agua en el color azul ultramarino, el más caro de todos los tiempos. ¿Por qué será?

@soldevillaa
(pincha arriba para escuchar esta bella canción y vuelve para acompañarme en este recorrido de emociones)
«Yo ya no sé
si hice bien o si hice mal
al poner punto final
en mi ardiente pasión.
Yo ya no sé
porque quien sufre de amor
al cantar sufre mejor
el dolor que en el pecho siente
Cuando te veo y en sueños sigo tus pasos,
siento el deseo de lanzarme a tus brazos.
Quiero decirte frente a frente
cuánto extraño tu amor ausente.
En un loco anhelo
recordando lo que lloré,
si te amo o si te odio,
yo ya no sé.
Yo ya no sé
sonreír como entonces sonreía
cuando en lindos sueños veía
tu adorada imagen.
Yo ya no sé
si debo o no debo quererte
porque quiero a veces olvidarte.
Quiero, pero no tengo coraje.
Cuando te veo y en sueños sigo tus pasos
siento el deseo de lanzarme a tus brazos
Quiero decirte frente a frente
cuanto extraño tu amor ausente.
En un loco anhelo
recordando lo que lloré,
si te amo o si te odio,
yo ya no sé.»
Letra: Domingos Gonçalves Costa y Carlos Rocha.
Esta es la mirada que Oporto me provocó. Me perdí, mi lente se vio arrastrada por mis sentimientos.

Gaviota en un charco
Mi primer paseo por el barrio Foz do Douro junto a la desembocadura del Duero y el Mar Atlántico.
@soldevillaa


Estación de Porto- Sâo Bento
Impresionante vestíbulo revestido por murales hechos con más de 20.000 azulejos representando episodios históricos nacionales y regionales, así como escenas de costumbres populares. Piezas en blanco y azul, tan característico de Portugal, de influencia holandesa e incluso de la porcelana china. Más arriba, franjas de azulejos de patrón y escenas en color.

Si encuentras el amor, no pierdas el tren
@soldevillaa

Casas revestidas de azulejos
Color y brillo para fachadas que alteran la imagen urbana. Azulejos de patrón en rojos y verdes, colores contrarios que se buscan como amantes, como dice Mark Chagall. Ropa tendida tapando escenas que pertenecen a otros.

@soldevillaa

Rabelos en el agua
Son como los barcos de río de montaña, de fondo plano y sin quilla.
Barcos tradicionales de Oporto para transportar las barricas de vino desde los viñedos hasta las bodegas en Vila Nova de Gaia

Si el amor fermenta como lo hace el vino, goza.
@soldevillaa

El Faro do Filgueira y las olas
«Su salto no es antes de romper, tampoco es causado por su encuentro con las rocas. Es por el regreso de la ola anterior que brinca. Cuando surge una ola grande, en el acto de romper, se curva, es precipitada contra la roca. El sonido del golpe es poderoso, como el disparo de un gran cañón y entonces la ola se aparta con una fuerza apenas disminuida pero en sentido opuesto hacia otra ola».
Ref: Sobre Torner/ books.google.es

@soldevillaa

Farolim Barra do Douro
El malecón reduce la intensidad de las olas costeras u otros fenómenos meteorológicos adversos. Una gran parte de las olas rome sobre la zona sumergida de la construcción perdiendo fuerza. El resto de la energía sigue y choca con la emergida.
Info: muy interesante.es

@soldevillaa

Farolim de Felgueiras
Construido en el 1886, es una torre hexagonal con diez metros de altura.
Visita obligada tanto al amanecer como en la puesta de sol.

@soldevillaa

Ribeira da Oporto
Centro neurálgico de Oporto. Su plaza está rodeada por casas coloridas del S XVIII.

@soldevillaa

Hombre bajo una sombrilla
Vieja fachada revestida de azulejos de patrón con esquemas geométricos, en tonos azules ultramar y blancos.

No te dejo ni a sol ni a sombra…
@soldevillaa

Mirada de mujer al exterior
Fachada, en el barrio de Miragaia, con mujer mayor asomada al balcón.

Mujer mayor observando la vida pasar
@soldevillaa

Barco amarrado al muelle
Anochecer en la desembocadura del Duero. Barco amarrado, tras faenar, para pasar la noche.

Átame en tu agua
en la mitad del salitre
protegida del viento.
Déjame que te contemple
hasta que llegue la noche
y quieras que tu cielo sea mi techo.
@soldevillaa
Referencias: Wikipedia portugués, muy interesante y google books. Viaje a Oporto en el año 2018.
Estás haciendo unos reportajes de viaje espléndidos. Esto tiene futuro!! Huele a libro. Lo mejor es que te entran ganas de visitar los sitios de los que escribes.
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Me encanta!!
Pretendo que os entren ganas;))
Mil gracias por leerme y darme tu valiosa opinión!
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Maravilloso blog de viajes. Incita a salir volando por un billete.Le sacas jugo a cada recorrido. Lo estoy disfrutando
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Mil gracias, Mercedes!! Me alegra mucho que lo estés disfrutando😍
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Qué lástima no habernos visto estando las dos al mismo tiempo!! 😘
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En otra ocasión nos avisamos!!!😄🤗
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